jueves, 13 de noviembre de 2014

10 cosas en las que nunca debería usar su tarjeta de crédito

Es cierto que pagar con tarjeta de crédito es, a veces, necesario. Nos salva en emergencias y además en ocasiones da beneficios redimibles con puntos o millas. Pero hay cosas en las que nunca debería usarla.

En su concepción de dinero plástico, las tarjetas de crédito, día a día se utilizan para más y más cosas, llevando a que se piensen como dinero en efectivo. Una práctica incorrecta, pues las compras y pagos con este instrumento, siempre serán un préstamo. El portal norteamericano ‘wise bread’ sugiere una lista de 10 compras que jamás deberían hacerse con tarjeta de crédito:

1. Pagos de hipoteca:
Algunos bancos ni si quiera lo permiten, pero de que pasa, pasa. Usted puede estar tentado a pagar su hipoteca si esta corto de efectivo, sin embargo no hará diferencia a menos que pague a una sola cuota o que utilice la tarjeta, al número de cuotas que desee, pero inmediatamente pague la deuda en la tarjeta. De lo contrario se le acumularan más y más deudas e intereses. Además las tasas de interés para las tarjetas de créditos son mayores que las tasas para los demás tipos de crédito.

2. Cuentas médicas:
Suena lógico pagar recibos caros de su seguro médico con la tarjeta de crédito, pero lo que debería hacer es llegar a un plan de acuerdo con la aseguradora para una cuota mensual que le debite un dinero. Por supuesto depende de la compaña que tenga pero intente no pagar jamás con tarjeta de crédito.

3. La matricula de la universidad:
Al menos de que esté completamente seguro de poder pagar esta deuda a fin de semestre, no use la tarjeta de crédito para pagar la universidad. Hay varias instituciones que ofrecen ayudas económicas y plazos de pago, con intereses por supuesto, que le evitan el uso del crédito.

4. Apuestas:
No es una buena idea invertir con su tarjeta de crédito en lugares como casinos o casas de apuestas online. ¿No es obvio por qué? Esto llevará a que se asuman intereses y además, siendo realistas, las chances de ganar nunca son los mejores.

5. Matrimonios:
Puede parecer una buena idea pero la verdad es que asumir el cargo de una gran boda en su tarjeta de crédito, se volverá un constante problema e incremento de deudas. Además el porcentaje de divorcios sigue creciendo y puede que su matrimonio se acabe y usted siga pagando por este.

6. Vacaciones:
Esta es de las más complicadas, porque a veces es necesario, ya que todo se puede adquirir por internet. Pero nada más doloroso que regresar de un feliz descanso para tener que afrontar la realidad de los costos que debe asumir por haber usado la tarjeta de crédito. Las millas a veces lo tientan de usarla pero intente que sea en lo menor posible o solo en emergencias.

7. Impuestos :
Si la utiliza para pagarlos, va a estar cambiando deuda por deuda; así de sencillo. Y además, valga la ironía le van a debitar unos cargos e impuestos. Hable con su banco y llegue a la mejor solución que no le involucre utilizar su tarjeta de crédito.

8. La cuenta de un bar:
Amigos y tarjeta de crédito no es la mejor combinación. La realidad es, que si sólo lleva tarjeta y está pasando un buen rato, no se va a dar cuenta de lo mucho que le está debitando en su tarjeta. Por eso, cuando salga de fiesta, siempre lleve efectivo o debito.

9. Compras on-line en sitios desconocidos:
Es muy tentador. No tiene que ir a los centros comerciales y le llevan la ropa o lo que pida directamente a su casa. Sin embargo cuando ordena a casa, siempre le piden sus datos de tarjeta de crédito y si la orden se pierde, su número de tarjeta puede acabar en las manos equivocadas. Se presta para un robo de identidad.

10. Avances de efectivo:
Usar la tarjeta de crédito en un cajero puede ser más fácil de lo pensado. Pero varios bancos le cobran por el retiro, y además unos intereses extra.

La tarjeta de crédito es una gran opción y muchas veces le salva la vida, sin embargo se debe intentar utilizar cada vez menos, sobretodo en estas cosas que le pueden llevar a pagar altos intereses y seguro le sacarán uno que otro dolor de cabeza.

martes, 11 de noviembre de 2014

Diez ideas para ahorrar

A continuación podrás leer diez útiles consejos que te ayudarán a ahorrar dinero, ya sea para proyectos especiales, la educación de tus hijos, tu jubilación o las emergencias familiares que puedan ocurrir. 


1) Anota tus gastos durante un mes

Ahorrar dinero no es tan complicado como parece, pero antes de recortar tus gastos, necesitas saber exactamente en qué se te va el dinero.

Para averiguarlo, anota durante un mes tus gastos diarios, semanales y mensuales. Puedes hacerlo en una aplicación móvil o en una libreta que lleves siempre contigo en el bolso. Es muy posible que te lleves una sorpresa. 

Una vez que te des cuenta en qué gastas el dinero, puedes decidir qué cosas son necesarias y de cuáles puedes prescindir. Ese café que te compras camino al trabajo o el agua mineral embotellada que sueles beber, pueden llegar a sumar una cantidad considerable al final del año, que te podrías haber ahorrado con un poco de planificación. 

Puedes por ejemplo, salir siempre de casa con una botella llena de agua de la llave o comprándote un termo para llevar al trabajo café hecho en casa. Si en tu trabajo cuentan con una máquina para hacer café, otra opción es esperar a llegar a las instalaciones de tu empleo, para tomarte el ansiado cafecito.

¿Y qué tal esa hermosa ropita de bebé que compras con tu tarjeta de crédito? Piensa en los intereses que te cobran cada mes si no pagas la totalidad de las compras. No creas que ya no podrás disfrutar de tu cafecito diario ni vestir a tu bebé con esas fantásticas prendas de moda. ¡Claro que lo puedes hacer! Lo importante es buscar alternativas que te permitan ahorrar. Plantéate el objetivo de gastar un poco menos y ahorrar un poquito más cada mes. Si lo piensas así, a lo mejor tendrás más motivación para evitar los gastos innecesarios. 

2) Págate a ti primero

El secreto para convertir el ahorro en un hábito es darte prioridad a ti. Esto no quiere decir que compres todo lo que te llama la atención, sino que te pagues a ti cada mes al igual que pagas a todos tus acreedores habituales. 

Plantéate un objetivo realista a largo plazo y luego “págate” guardando una cantidad de dinero fija en una cuenta de ahorros o de inversiones. Asegúrate de hacerlo el mismo día de cada mes (por ejemplo, cada día 10 del mes). Si te esperas a fin de mes para ver lo que te queda, probablemente te encontrarás con que no te queda gran cosa. 

La forma más fácil de hacer esto es programar una transferencia automática de una parte de tu salario, por muy pequeña que sea, desde tu cuenta corriente a una cuenta de ahorros, un fondo de pensiones o una cuenta de ahorro para la universidad de tus hijos. Tu meta es hacer del ahorro un hábito tan arraigado que ya no puedas imaginarte tu vida sin él. Al final de cada mes tendrás la satisfacción de saber que has conseguido proteger tu futuro y el de tu familia un poco más que antes. 

3) Planifica tus transferencias por etapas

La mayoría de los fondos de pensiones, como el IRA (siglas en inglés de Individual Retirement Accounts o Fondos Individuales de Pensiones), las cuentas de ahorro para la universidad u otras opciones para ahorrar, te permiten escoger la fecha para la transferencia automática desde tu cuenta corriente. Planifica estas fechas de modo que sepas que no te van a transferir dinero el mismo día a varias cuentas. 

Si te pagan cada dos semanas, programa una transferencia cada dos semanas. Si trabajas por cuenta propia y el dinero te llega de forma irregular, planifica dos fechas en mitad del mes, cuando no sueles pagar la mayoría de tus cuentas.

4) Reduce tus deudas

Liquidar tus deudas es una de las mejores formas de ahorrar dinero, porque el interés que pagas en la mayoría de los préstamos (especialmente en las tarjetas de crédito), es mucho más alto que el que ganas en la mayoría de las cuentas de ahorros. Así que reduce tanto como puedas tus deudas en tarjetas de crédito, préstamos de estudiante, préstamo para comprar el auto y cualquier otra deuda que puedas tener, para poder ahorrar mucho más. La única deuda grande que es razonable tener durante mucho tiempo es la de una hipoteca inmobiliaria. 

5) Conviértete en tu propio agente de préstamos

Cuando acabes de pagar un préstamo, continúa haciendo pagos mensuales, ¡pero a ti! Programa una transferencia automática de la misma cantidad desde tu cuenta corriente a una cuenta de ahorros o a un fondo de inversiones.

6) Motívate con un objetivo concreto

Decide qué es lo que de verdad quieres o necesitas (un sofá nuevo, un nuevo celular, unas vacaciones) y averigua lo que cuesta. Después márcate una meta realista, por ejemplo, date seis meses para ahorrar lo suficiente. Pon fotos de tu objetivo en el refrigerador o en tu billetera. Cada vez que te entren ganas de comprarte unos zapatos nuevos o comprarle a tu hijo un juguete más, que realmente no necesita, mira la foto y pregúntate si deseas tanto este capricho como el objetivo para el cual estás ahorrando. 

7) Abre una cuenta de ahorros que no puedas tocar

Ahorra para gastos más grandes, como el enganche de una casa o un auto, abriendo certificados de depósito. Estas cuentas bancarias no suponen ningún riesgo y ofrecen una tasa de interés más alta que las cuentas de ahorros normales, pero el dinero debe permanecer en el certificado de depósito durante un periodo de tiempo determinado (si lo sacas antes de tiempo, has de pagar una penalización). De esa forma, no puedes tocarlo cuando te entra la tentación de comprarte algo que no necesitas de verdad. 

8) Llena un frasco con monedas sueltas

Pon un frasco grande y de boca estrecha (para que no puedas meter la mano) en un lugar bien visible, y vacía allí cada noche las monedas que llevas en la billetera. Cuando el frasco esté lleno, puedes hacer paquetitos tú misma (en los bancos te darán los papeles para envolver las monedas) o usar las máquinas de contar cambio que se encuentran en algunos supermercados, para que te cambien las monedas por billetes. Al cabo de unos meses, este dinerito puede bastar para pagar un regalo de Navidad o la membresía en un gimnasio, por ejemplo. 

9) Ahorra los ingresos extras

Cada vez que recibas una cantidad de dinero extra, por ejemplo, una devolución de los impuestos, un pago que se había retrasado mucho, un bono en el trabajo o un regalo monetario, ingrésalo en tu cuenta de ahorros. O, si tienes deudas, úsalo para pagar tus tarjetas de crédito y préstamos, o para hacer un pago extra a tu hipoteca (al dinero capital, para que se reduzca la cantidad de interés que pagas a lo largo de los años). 

10) Recorta la gasolina

La gasolina es cara y cuanto menos uses, más ahorrarás. Si no puedes comprar un auto que use menos gasolina, trata de manejar con menos frecuencia. 

Haz turnos con otras mamás y papás para recoger a los niños de la guardería o con compañeros de trabajo para ir y volver del trabajo. Planifica tus mandados de modo que puedas hacer varios en la misma zona a la vez. Siempre que puedas, camina entre una tienda y otra o usa transporte público. Y para tus próximas vacaciones en coche, considera viajar a un lugar cercano. 



La crisis según Albert Einstein

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crísis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar "superado". 

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta amás a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla. 

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento." 

Autor: Albert Einstein

lunes, 10 de noviembre de 2014

Las Finanzas Personales, un Nuevo Proyecto

El Tema de las finanzas personales, es un tema que desde meses atrás me replanteado mucho personalmente sobre todo para mejorar mi vida financiera y mi vida personal.
Sin duda alguna esto ha comenzado a dar sus frutos y recompensas, por ello también ayudar a otros a salir de sus deudas o de su crisis financiera es un reto, por eso surge esta idea y este proyecto.
Ojalá este sea el inicio de algo que con el tiempo crezca, y que ayude a mucho y motive a mucha personas más; para mi hoy por hoy las finanzas personales son una pasión que día a día crece mucho mas.
Este es mi primer post, Bienvenido.
Litzardo Rivas

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